Entrevistas al Presidente del CF
La última versión del Marco Macroeconómico Multianual (MMM) elaborado por el MEF ha propiciado el debut del Consejo Fiscal, una entidad independiente encargada de emitir su opinión técnica sobre el gran documento de planificación fiscal. Su presidente, el economista Waldo Mendoza, comento detalles en una extensa entrevista con Gestión.
En la carta que el Consejo Fiscal emite como opinión al MMM, resalta que consideran algo poco común la proyección de recuperación de los sectores no primarios. ¿Por qué lo consideran así?
Normalmente los sectores no primarios reciben una influencia casi contemporánea del contexto internacional.
Cuando se hace una proyección de 4% de crecimiento para el 2018 o 2019 en el MMM se está asumiendo que el espacio que deje el PBI primario va a ser ocupado por la producción no primaria, pero al mismo tiempo te dicen que el contexto externo no va a ser bueno en estos años que vienen, Es más, dice que países como China crecerían 6% o menos.
Ahí hay una pequeña inconsistencia. No hay variables que expliquen esta recuperación notoria de los sectores no primarios en la economía. Por lo tanto, en la realidad, posiblemente el ritmo de crecimiento este un poquito por debajo de lo que postula el MMM.
¿El potencial está más pegado al 3.5% como dice el FMI?
Pareciera que es nuestro potencial. El normal sin el impulso de este motor importante que ha sido la minería. Esto es un punto que el Consejo Fiscal comento sobre el MMM.
En la carta también observan cómo deben tratarse el tema de pasivos firmes y contingentes, que no están calculados en la deuda pública. ¿Cómo deben considerarse?
Hay pasivos firmes que, según el nuevo manual de estadísticas fiscales del FMI deberían contabilizarse, que son los correspondientes al pasivo previsional. Es un pasivo firme en el sentido que no hay nada que hacer, más que pagar porque el sistema público (ONP) no está autofinanciado. Cuando uno trae esas obligaciones del futuro al valor presente, es como 18% del PBI.
¿Ahí también esta lo generado por las APP?
También hay algunos compromisos firmes que el Gobierno tiene como producto de las asociaciones público-privadas (APP). Son pagos seguros que hay que hacer, que en valor presente son como 21% del PBI.
¿Eso, junto a los contingentes, debieran ser parte de toda la deuda pública?
Los pasivos contingentes son, por ejemplo, garantías que hemos otorgado para créditos que materializarse o no. O algún juicio que el Gobierno Peruano tenga con una empresa internacional. Eso hace como 8% del PBI.
Para ser justos, también habría que contar los activos con los que cuenta el Estado. Actualmente hacen como 18% del PBI, que son activos financieros. Habría que contabilizar el patrimonio que tiene el Estado y todo eso.
¿Cuál es la idea de fondo de todo esto?
Lo que queremos decir es que en realidad hay que tener una idea más comprensiva de las obligaciones que tiene el Estado. Cuando solo vemos el dato de deuda pública, que está entre los más bajos del mundo, si solo viéramos eso, el espacio fiscal parecería casi infinito.
¿Cuál es la realidad sobre el espacio fiscal?
Desde el 2011 en adelante, los ingresos ya no han crecido mucho. Lo han hecho en alrededor de 20% en términos nominales, mientras los gastos han seguido subiendo casi como en el auge. En el periodo, los gastos han crecido como 50%. Entonces, viendo eso como una tendencia, ya uno no ve que la situación fiscal este tan holgada. Estos elementos nos llevan a afirmar que el espacio fiscal que tiene la economía peruana no es tan boyante como parecieran entenderlo en general los analistas.
Pero en términos relativos, somos uno de los países emergentes con menor deuda pública…
Hay que subrayar que, a pesar de todo esto que digo, relativamente respecto a nuestros vecinos o países emergentes, la situación fiscal del país envidiable. No es que estemos en una crisis fiscal y no podemos gastar más. Lo que decimos en el Consejo Fiscal es: cuidado. Tenemos espacio, pero no sobredimensionemos este espacio.
Si se cambiara la metodología para calcular la deuda pública, ¿Podría pasar algo con las reglas fiscales?
Las metas fiscales, por ejemplo el déficit de 1% del PBI que dice la ley de Transparencia Fiscal, vienen de un ejercicio que dice en cuanto déficit se estabiliza el nivel de deuda pública, que sea razonable. Por lo tanto, si hiciéramos las cuentas completas, esa cifra podría modificarse.
Quizá el país, para que su deuda se mantenga en un nivel razonable, no requiere un déficit de 1% sino quizá menor. Es un ejercicio que hacer con seriedad y seguramente en el Consejo Fiscal lo vamos a hacer.
¿Habría que cambiar el diseño de la regla fiscal actual?
La regla fiscal es un buen desarrollo como tendencia de hacia dónde van los países de mejor comportamiento. La regla anterior era muy prociclica porque nos decía que el déficit fiscal no debía superar un porcentaje del PBI. Automáticamente nos decía que, si el PBI crecía más, el gasto subía. Eso es una regla prociclica, que es criticable desde todo punto de vista.
Pero la teoría económica nos dice que lo óptimo es un gasto publico contraciclico, que no se cumple totalmente con la regla actual.
Esta regla nos dice que el déficit fiscal estructural no debe supera un porcentaje del PBI potencial. En teoría, el gasto público ya tiene una trayectoria de largo plazo fijada por la tendencia de los precios internaciones y del PBI potencial. Puede cambiar el número, pero no la forma o el procedimiento. En este caso la regla es aciclica.
¿Podríamos tener un diseño de regla fiscal contraciclica?
Generalmente las reglas contraciclicas ocurren en países donde el seguro de desempleo es masivo. Cuando se enfría la actividad económica, aumenta el desempleo y automáticamente el Estado gasta. Al revés, en el auge automáticamente el Estado gasta menos.
Apuntar a una regla contraciclica es más complicado. Podríamos crear el seguro de desempleo, pero son palabras mayores. Es una reforma más integral y costosa.
¿Cuál es el objetivo de las proyecciones de consolidación fiscal que ha hecho el MEF?
Estas proyecciones de déficit fiscal, observado y estructural, son consistentes con estabilizar la deuda pública alrededor de 25% o 26%. El otro hecho es que también la misma ley de Fortalecimiento de Transparencia Fiscal dice que un límite razonable para un país como el Perú es que la deuda pública no sobrepase el 30% del PBI. Seguramente cuando hicieron esa ley hicieron un ejercicio de sostenibilidad que dice que tener deudas por encima de ese nivel puede ser un problema para el país.
En agosto se presentara el primer MMM elaborado por nuevo gobierno. ¿Qué debería considerar su equipo económico?
Su primera tarea seguramente será hacer un ejercicio de sostenibilidad fiscal y decir cuál es a su juicio de este equipo una deuda pública como porcentaje del PBI razonable, para un país como el nuestro. No hay cifra mágica que te diga “la deuda que tener este país es tanto”. De acuerdo a eso, hacer su política de corto plazo y cuanto déficit fiscal.
Los candidatos presidenciales han expresado que harán políticas más expansivas. Lo que está lejos de lo proyectado en el MMM actual. ¿El Consejo Fiscal podría estar en contra de seguir un camino distinto al de la consolidación fiscal?
La ley de Responsabilidad Fiscal es una ley, y el déficit fiscal que ahora postula esa ley es una convergencia de 2% este año, 1.5% el 2016 y 1% el 2018. Puede ser cambiada por otra ley, pero cualquiera sea el caso, ese cambio deberá ser sustentado y justificado y el Consejo Fiscal opinara en su momento.
El espacio ahorita ya es reducido y el próximo gobierno va a tener que hilar bastante fino para implementar sus propuestas expansivas y cuidar la sostenibilidad fiscal. ¿Cómo hilar tan fino?
La literatura nos enseña que efecto multiplicador de la inversión es mucho mayor que el del gasto corriente o los impuestos.
Si eso es cierto la inversión pública, además que es un gasto que reactiva la economía, genera más ingresos, más tributos. En el neto, posiblemente en el déficit fiscal marginal, es menor que por otras vías de política fiscal expansiva. Además la inversión pública tiene el gran mérito de que no solo te afecta el producto efectivo, sino también el producto potencial, por ahí habría que hilar.
¿La nueva administración debería considerar todos los pasivos firmes?
El equipo económico del próximo gobierno debería ver cuánto son esos gastos que ya se saben y cuanto es el espacio que queda para nuevos gastos. La suma total de todos estos gastos te hacen decir cuánto espacio fiscal hay para nuevos gastos.