Las consecuencias asociadas al escándalo de corrupción de Odebrecht y otras empresas brasileñas tienen algunas similitudes y diferencias con la caída en el año 2008 del banco de inversión Lehman Brothers (guardando distancias respecto a los origines de cada uno) que valen la pena mencionar:
- El problema de too-big-to-fail. La quiebra de Lehman Brothers en Estados Unidos desencadenó una crisis financiera que se transmitió al resto del mundo, trayendo consigo importantes consecuencias negativas a la economía. Este impacto estuvo asociado al tamaño y la importancia sistémica de este banco. De igual manera, se está viendo que el escándalo Odebrecht está teniendo un impacto tanto político como económico en los países de la región, el cual aún no ha sido completamente cuantificado. Según la última información disponible, el valor de los activos de Odebrecht en el mundo equivalía a USD 61 mil millones en 2013. En el Perú, el valor de los compromisos del gobierno en contratos y concesiones con Odebrecht a la fecha equivale a alrededor de USD 5 mil millones en valor nominal (USD 3 mil millones en valor presente). Tamaño muy significativo.
- Interconexión e información oculta. Dos factores que amplificaron la transmisión de la crisis de 2008 fueron el alto grado de interconexión de Lehman Brothers con el resto del sistema financiero internacional, tanto directo e indirecto, como también el hecho de que este grado de interconexión y exposición de cada institución financiera no era conocido por el resto del mercado. Lo cual generó desconfianza y desestabilizó la cadena de pagos del sistema financiero global. En la situación actual, es claro que Odebrecht se encuentra altamente interconectado con otras empresas, tanto socias en proyectos de infraestructura como también proveedores y entidades del sistema financiero. Una cesación abrupta de las operaciones de Odebrecht puede tener consecuencias negativas en la cadena de pagos de la economía local. Asimismo, tampoco es de conocimiento público el grado de exposición de cada empresa a Odebrecht, lo cual puede generar desconfianza entre los participantes del mercado.
- Medidas de política. En el año 2008 los bancos centrales y los departamentos del tesoro de economías avanzadas tomaron distintas medidas en el sistema financiero para frenar el contagio de la crisis y normalizar la cadena de pagos. En el caso actual, si se generase un problema en la cadena de pagos en el sector construcción, no es claro cuál sería la respuesta de política ni a que institución le correspondería responder.
Teniendo en cuenta estos puntos, es importante que el manejo económico del caso Odebrecht preserve la cadena de pagos de la economía, y también que se profundice el monitoreo de las empresas asociadas y se evite cualquier tipo de contagio. Asimismo, para evitar el problema de too-big-to-fail en programas de inversión, se debería considerar topes agregados a la exposición del gobierno en proyectos de inversión pública y APP con cada concesionario.