Artículo de Opinión
A inicios de los 2000s se inició el proceso de descentralización fiscal, a través del cual los gobiernos regionales y locales administran más recursos, los cuales equivalen a alrededor del 30 por ciento del gasto corriente y 60 por ciento de la inversión del Gobierno General. Este proceso tiene diversos objetivos, entre ellos mejorar la asignación de recursos de acuerdo a las necesidades de cada localidad, lo cual favorece el desarrollo de las zonas más necesitadas del país.
Sin embargo, para que este proceso de descentralización sea exitoso es indispensable que las finanzas públicas de los gobiernos subnacionales se mantengan ordenadas, evitando el sobreendeudamiento y buscando que los planes de gasto tengan una perspectiva de mediano plazo.
Por ello, desde el año 2003 se han introducido una serie de metas y reglas fiscales para los gobiernos subnacionales, siendo las últimas las establecidas en el año 2013. Actualmente el Gobierno se encuentra elaborando un nuevo marco macro fiscal para estas jurisdicciones bajo las facultades legislativas otorgadas por el Congreso.
La experiencia reciente nos brinda una serie de lecciones para el diseño de reglas fiscales para los gobiernos subnacionales:
Con las facultades legislativas el Gobierno tiene una oportunidad para mejorar el marco macro fiscal de los gobiernos subnacionales teniendo en cuenta las lecciones aprendidas, lo cual finalmente debería favorecer al desarrollo del país.
Carlos Montoro
Director de Estudios Macrofiscales
Secretaría Técnica del Consejo Fiscal